sin ELLA... yo no soy nada

El lunes fue mi primer día de entrene, después de la competición que me hizo dudar si me servía de algo todo esto y si era mejor dejármelo.

Cuando entré en la piscina, era como si tuviera una nube negra encima de mi junto a una niebla que no me dejaba ver y lo único que quería era echarme a llorar, pero como no tenía lugar para esconderme, mis lágrimas se quedaron en mis ojos, sacando una rabia y poniendo a la defensiva para que a lo poco que me dijeran que me doliera o que me hiciera recordar el sábado, no echarme a llorar a la primera.

Mi entrenador nos llama y nos dice lo que hay que hacer, y que en tanto tiempo teníamos que salir.

Cuando entré en el agua, recordé todos los momentos malos, que pasé en la competición y unas lagrimillas brotaron de mis ojos, nadie se dio cuenta ya que estábamos nadando y llevaba las gafas puestas.

De repente me dice mi entrenador que salga de agua que quiere hablar conmigo y me dice que me tranquilice que todo va bien (aunque sinceramente yo creo que esto va peor que nunca y que algo me falla) que al nacional de invierno no va a poder ser pero que miremos el nacional de verano que estarán las mÍnimas mas accesibles y que no esté así, y que estoy contagiando a mi hermana con mis lloros y mis debilidades, y que el no dejará que a mi hermana le pase esto, yo casi no le podía contestar, porque cuando hablaba mi corazón me iba a mil, solo recordaba mis pruebas y el desastre de competición y solo quería que echarme a llorar pero aguanté un poco hasta poder estar en el agua y nadar.

Cada vez que iba nadando, cada serie que pasaba era diferente, me iba animando más y más e iba intentando coger a una de mis compañeras iba cogiendo confianza en mí y esperanza para seguir adelante y mentalizarme de los fallos que hice en la competición e intentando solucionarlos entrenando

Pude aliviar mis penas entrenando, si no fuera por la natación, yo no sería nada, sería como ir por el mundo sin saber realmente lo que quieres, simplemente, descubrí que mi vida es la NATACIÓN.