Mucha gente se preguntará a que santo me he ido a Barcelona al Nacional si no tenía NINGUNA mínima..

Mucha gente pensará que estoy loca, una loca que se tira desde el jueves al domingo metida en una piscina, pero ni siquiera compite allí..

La mayoría de la gente se pregunta que hacia allí, y a que santo voy a volver esta semana a Barcelona, al Nacional de infantiles.

Este sentimiento, esta pasión que le tengo a la natación ni yo misma se hasta que punto llega, puede que me llamen exagerada, loca y de más pero yo necesitaba estar en Barcelona, en ese campeonato viendo a esas amistades que hacía tiempo que no nos veíamos o incluso conociendo a gente que por la distancia todavía no había podido conocer en persona ni compartir algún momento juntos y por supuesto tener una fotito juntos!

Me han preguntado varias veces que qué hacía allí si no iba a nadar, me he quedado hasta que se ha terminado el campeonato cuando supuestamente me iba a ir el sábado al mediodía, pero es que este sentimiento, esas sensaciones que tengo hacía la piscina, hacía el agua, hacia el cloro, … el estar en una competición a ese nivel y el querer estar allí también ya no como “Visitante, observadora” sino para nadar. 

Este año no ha podido ser, ya lo sabía desde el principio que iba a ser muuuuy difícil pero nunca me he rendido, SIEMPRE hasta el final.

 Esta temporada que viene no va a ser una más, tengo claro lo que quiero y se que todo lo que hago, todos mis esfuerzos, sacrificios, ese sentimiento hacia la natación, 

al final...

 tendrán su recompensa!